No haze falta entrar en la NASA para ir al espacio, ni morirse para
ir al infierno, sólo darle al Play.
Primero fui cliente de la Sega Mega Drive, luego B Boy, luego vanguardista experimental, ahora me importa un carajo. Pienso en todas esas mujeres que han pasao por mi cama. Seguro que en estos momentos son más guapas e idiotas que nunca. Estoy en la playa de Valdelagrana, es 20 de Enero de 2011. Acabo de parir
la poesía de un filete y asumo que seré Seth Brundle durante más tiempo del que me gustaría. No hay nadie en el sitio, sólo yo y mi última personita, compartiendo asiento y auriculares. De chico venía aquí todos los domingos de verano, con todo lo que eso
conlleva: sol por cojones, arena, cubito, pala, toalla, amigos mayores de tus papis bebiendo cerveza y comiendo tortilla, dormir jodido porque te has quemao la espalda, etc. Hoy no hay eso, no hay nada directamente, solo olas, dos personas y un sol hortero poniendose. Ojalá pudiera cojer cangrejos como cuando era chico, ahora seguro que me resbalo y me reviento la cabeza.
E. Gallego